Los días de Chelsea Dawson están llenos de la frenética alegría de la maternidad. Después de terminar su jornada laboral en el Departamento de Asuntos de Veteranos en Virginia, se dirige a la guardería para recoger a su hijo pequeño, Lee. Luego vuelve a casa para cenar con su esposo, Bryan, y su hijastro, Gavin, antes de acostar a los niños y recuperar el aliento. Equilibrar el trabajo, el hogar y la familia puede ser difícil, pero Chelsea no se quejará.



